Se conoce como sesgo
de autoservicio a la tendencia humana de atribuir el éxito a factores
personales o internos mientras que las
fallas se atribuyen a factores situacionales o externos. Esto se observa con
frecuencia en la industria aseguradora donde clientes descontentos reclaman con
frustración que los seguros no sirven y/o que las aseguradoras siempre se salen
con la suya. En realidad, en gran parte
de los casos, los malentendidos surgen porque los clientes desconocen la
racionalidad de los ajustes aplicados por las aseguradoras.
En esta ocasión presentaremos
tres conceptos cruciales para definir la suma asegurada de una póliza de
incendio y para determinar si se está bien asegurado en la eventualidad de un
siniestro. Estos conceptos son el valor
de reposición, el coaseguro y el infraseguro.
1. Valor de
reposición: es el valor de reponer el edificio por uno de su
misma clase, especificación y calidad.
Este es determinado por peritos independientes y se obtiene en dos momentos
distintos: antes de emitir la póliza y cuando ocurre un siniestro. El valor
del terreno no se toma en cuenta porque
no es susceptible de riesgo; pase lo que pase, el terreno perdurará.
2. Coaseguro: es un
beneficio que dan las aseguradoras que permite asegurar al 80% del valor de
reposición cubriendo el 100% en pérdidas parciales. Esto le permite al asegurado obtener un ahorro
en primas ya que es poco probable que ocurran pérdidas superiores al 80% del valor de reposición
3. Infraseguro: es una
condición adversa que ocurre cuando la suma asegurada es inferior al 80% del
valor de reposición al momento de un siniestro.
El infraseguro ocurre por varias razones: (1) por buscar ahorros en las
primas sin prever las consecuencias; y
(2) por falta de actualización de la suma asegurada frente al incremento del
valor de reposición debido al alza en los precios de materiales y mano de obra
de construcción.
En síntesis, una
vivienda se encuentra bien asegurada cuando el monto de la póliza de incendio
es igual o superior al 80% del valor de reposición (VR) del edificio. Ahora
bien, ¿Qué pasa si la suma asegurada (SA) es menor al 80% del valor de reposición?
Ocurre el infraseguro que disminuye la indemnización en la medida que la suma
asegurada sea insuficiente. Presentamos
una sencilla fórmula y dos escenarios de aplicación:
Indemnización =
pérdida x suma asegurada / (80% del valor de reposición al momento del siniestro)

Escenarios
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Al momento de asegurar
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Al momento del siniestro (6 años después)
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Optimista
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VR: $100M
SA: $80M
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VR: $150M
SA actualizada:
$120M (80% del VR)
Pérdida: $60M
Indemnización: $60M – depreciación – deducible (si
aplica)
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Pesimista
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VR: $100M
SA: $80M
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VR: $150M
SA sin actualizar: $80M
Pérdida: $60M
Indemnización: $32M – depreciación – deducible (si aplica)
|
Como puede observar
en el escenario pesimista, por estar mal asegurado se deja de percibir parte de
la indemnización en el momento que más se necesita. Para evitar malos ratos recomendamos: (1)
realizar un avalúo al asegurar la vivienda; (2) actualizar periódicamente la
suma asegurada; (3) asegurar por encima del mínimo de 80% de valor de
reposición; y (4) consultar con su compañía de seguros o corredor el estado de
su póliza de incendio.
*En colaboración con el Lic. Amílcar Cerrud –
corredor de seguros
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